10+1 consejos para que tus campañas de emails no acaben en spam box
Uno de los principales problemas que debemos evitar a la hora de enfrentarnos a una campaña de email marketing es evitar que los receptores de nuestros correos electrónicos nos consideren spam o correo basura.
Los dos principales motivos por los que nuestros emails son catalogados en spam box son que los destinatarios no querían recibirlos o bien que son detectados automáticamente como spam por un filtro bayesiano, un tipo de filtrado automático que realiza un cálculo estadístico basado en la experiencia de lo ocurrido anteriormente en casos semejantes para indicar las posibilidades de que un email sea correo no deseado.
Mantener los niveles de spam bajo mínimos depende, fundamentalmente, de respetar las buenas prácticas profesionales y, al mismo tiempo, que se tengan en cuenta las preferencias de nuestros usuarios en todo momento.
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Para ello, nada como estar siempre alerta para cumplir con los siguientes consejos:
- No tenses la cuerda cuando recopiles emails para tu base de datos. De nada sirve utilizar argucias. Lo ideal es asegurarte de que les interesas de verdad a los futuros usuarios. Y, para ello, nada mejor que solicitarles su permiso explícito para recibir tus mensajes comerciales.
- Además, no estaría mal que identificaras claramente quién eres en cada uno de los emails que envíes. Si te conocen y reconocen ya tienes ganada una buena parte de la cuota de atención que estás pidiendo a tus clientes. Por eso, es interesante que tus mensajes mantengan una coherencia de colores y logotipos.
- Trabaja el contenido de tus emails para que aporte valor a quienes los reciben. De esta manera seguro que seguirán interesados en recibir los emails.
- No abuses de la confianza de tus usuarios aunque debes mantener sus expectativas tanto en lo referente a la frecuencia como en el tipo de contenido que ofreces en tus campañas de email marketing.
- Utiliza un proveedor de emailing confiable. Una garantía es que ofrezca un enlace para dejar de estar suscrito en cada uno de los emails que envías desde esa plataforma. Si, además, permite que cada usuario pueda acceder a su perfil y cambiar sus intereses directamente, mejor aún.
- Pregunta a todos los usuarios que han decidido usar el botón de dejar de estar suscritos las razones para hacerlo. Te ayudará a mejorar y aprender qué no les gusta de lo que les ofreces.
- Intenta mantener actualizados los emails de tus clientes. Las estadísticas indican que más de un 25% de usuarios cambian de correo a lo largo de un año. Por eso, es importante pensar acciones que te ayuden a mantener actualizada y limpia la base de datos.
- Cuida las palabras que utilizas en el asunto. Algunas de ellas, como gratis, oferta o compra ahora, por ejemplo, son una garantía para ir directos a la carpeta de spam. Además, no escribas nunca en mayúsculas ni con signos de exclamación en el asunto del email.
- Monitoriza los ratios de entrega por dominio para comprobar, por ejemplo, si hay una caída en los ratios de entrega de correos de Gmail.
- En el momento del registro, aprovecha la página de confirmación del email para avisar a tus usuarios de que es posible que algunos emails lleguen a la bandeja de spam. Es una acción sencilla que puede ayudarte a mostrar a los usuarios cómo evitar este problema.
Para finalizar, el mejor de todos los consejos: no hagas spam. Parece de perogrullo pero si no envías correos no deseados a tus usuarios es mucho más fácil no caer en la bandeja de spam de los gestores de correo de tus usuarios.