Los 5 peores errores en una landing page

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Crear una landing page eficaz es un proceso árduo y que depende de muchos factores interrelacionados para llegar a buen puerto.

Sin un buen diseño que dirija la atención hacia una llamada a la acción que invite a la conversión, sin una estructura simple que incluya un formulario breve y sencillo, sin un contenido ajustado explicativo,… será imposible que dispongas de una landing page eficaz.

De hecho, lo importante es que funcionen todos los elementos en conjunto ya que si uno sólo de ellos está desajustado provocará que tu landing page deje de ser realmente eficaz.

Sin embargo, no todos los factores tienen la misma incidencia. A continuación mostramos 5 de los principales errores que es importante que evites si quieres que tu landing page ayude al visitante a convertirse en cliente.

Error 1: ¿Qué tengo que hacer?

El error que acabará con la función de una landing page es no mostrar de manera clara y evidente para qué se ha creado, cuál es la propuesta de valor que muestra.

Este error es el peor porque ya tienes al visitante en tu espacio digital, has logrado llamar su atención y que pulsara un enlace que le ha llevado hasta la landing page pero al llegar no encuentra aquello que le has prometido.

Cada landing page es una solución a un problema concreto. Debes definir claramente cuál es la solución que le propones a tu usuario. Si no focalizas tu propuesta de valor de manera clara y sencilla de seguir en una llamada a la acción que el usuario identifique con sus necesidades toda la landing page no valdrá para nada.

Error 2: No entiendo lo que me estás contando… y tengo 5 segundos

El contenido de una landing page eficaz debe ser breve y muy, muy fácil de entender por parte de los visitantes. Muchas veces abusamos de la tendencia a utilizar jerga profesional para parecer más profesionales cuando, en realidad, lo que estás haciendo es complicarle la vida a tu usuario.

Además, el contenido debe estar bien estructurado para que pueda ser interpretado en un vistazo. Tu landing page forma parte de la navegación habitual del usuario que dedica escasos segundos a decidir si esta página tienes interés o no.

Por eso, es interesante resumir resumir los beneficios de tu oferta y destacarlas por puntos, de manera esquemática con el fin de que sea rápidamente captada por los ojos de tus usuarios.

Por otra parte, el texto debe ser el absolutamente necesario y estar escrito con calidad. En este sentido es fundamental que reduzcas el contenido hasta la mínima expresión posible. Si lo puedes contar en 2 líneas, mejor que en 3. Menos es más en una landing page eficaz.

Error 3:  ¿Hacia dónde miro?

Una acción por landing page. Evita el riesgo de querer contar más cosas. La única manera de que una landing page sea realmente efectiva es que incluya sólo una llamada a la acción.

Todo en la landing page debe estar al servicio de la conversión. Si muestras diferentes llamadas a la acción el visitante se perderá y acabará por abandonar la página. ¿Qué debe hacer primero? ¿Cuál de las llamadas a la acción es la más importante? ¿Hacia dónde debe dirigir su mirada?

Recuerda que una landing page es una puerta directa a la venta. No pongas trabas en el camino de tu usuario. Desecha los menús de navegación contextuales y todo aquél elemento que lo único que puede hacer es dividir la atención del visitante impidiendo que haga lo único que quieres que haga: convertir.

Error 4:  ¿Dónde está lo importante?

Una landing page debe tener una estructura sencilla y clara que ayude al visitante a focalizar la mirada en la llamada a la acción.

Además, uno de los factores diferenciadores es utilizar el diseño como un elemento más. Que una landing page sea sencilla no quiere decir que no sea atractiva. Y ahí está muchas veces el quid de la cuestión, aquello que marca la diferencia de verdad: la creatividad y el diseño.

Con pocos elementos como una imagen, un titular, un formulario y algo de texto contextual es posible crear una landing page que convierta. Y, por encima de todo, la estructura y el diseño deben ser capaces de guiar al usuario para que, de manera sencilla, sepa lo que tiene que hacer. Sólo así pasará de ser lead a ser cliente.

Error 5:  ¿Qué datos míos necesitas?

El formulario es el elemento que va a hacer que un usuario realice la acción que le pides o no. Sin embargo, muchas veces proponemos formularios que más que invitar al usuario a cumplimentarlo le meten en una carrera de obstáculos. El resultado es que la tasa de rebotes de la landing page aumentará exponencialmente.

Debes evitar los formularios enormes con demasiada información que no es necesaria en este paso, aquellos que no estén adaptados al entorno móvil y no se vean adecuadamente en smartphones y tabletas, los formularios con campos que necesitan una explicación para ser rellenados o los que no indican los posibles errores que se haya cometido al cumplimentarlos.

Un formulario debe ser lo más breve posible y estar formado sólo por aquellos campos sin los cuales ya no tendríamos una información mínima de calidad. Además, lo ideal es que el formulario incluya una llamada a la acción clara y específica en el botón de envío.

Si no cometes ninguno de estos 5 errores es probable que puedas generar una landing page que te ayude a convertir. Pero no debes olvidar nunca utilizar una plataforma profesional que te ayude a generar las landing pages adecuadas para conseguir la conversión.