8 claves para elegir un buen naming para tu marca o producto
El nombre de una empresa es algo de suma importancia, ya que es la carta de presentación para los consumidores. Tener un buen naming no sólo te conectará con los clientes, sino que te permitirá contar con fama para futuros proyectos.
Es una tarea precisa que necesita ser ejecutada por el dueño, o dueños de la empresa, o por un equipo especializado en estrategias de marketing. Es vital que cuando escuchen hablar de tu producto confíen en él por el nombre de la empresa o lo identifiquen de manera positiva.
Si los dueños no tienen aún el nombre, o alguno no le gusta porque no cree que está relacionado con la empresa, existen una serie de pasos que debes seguir. Por ejemplo, buscar los atributos principales de los productos y encontrar la sinergia con el posible logo de tu empresa.
La originalidad del naming también invita a algunos consumidores a arriesgarse con tus productos. Antes de colocar un nombre y un logo a tu empresa, es recomendable que te tomes el tiempo necesario para tomar una decisión que puede marcar el devenir de tu marca.
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¿Qué se entiende por naming en la creación de tu marca?
El concepto naming puede traducirse a nuestro idioma como nombrar. Es decir, naming es la acción de ponerle nombre a tu compañía o a un producto. Este nombramiento abarca cada área empresarial de la empresa, desde el nombre de la misma hasta el título de los productos, servicios, proyecto o eventos.
Que tu marca destaque entre las demás es primordial, el nombre puede crear una imagen mental con tan sólo escucharlo. Lo mismo para la publicidad o cualquier estrategia que tengas para conectar a las personas con tu empresa.
También recuerda que puedes relacionar el naming con la cultura de tu país o dirigirlo hacia un público específico. El efecto es directo, ya que las personas se pueden identificar con mayor facilidad con tus productos.
Todas estas son estrategias que debes tener en mente para que tu marca tenga una mejor aceptación.
Importancia del naming como estrategia principal
Cumplir los objetivos fundamentales del naming fortalcerá tu imagen de marca. Lo importante es lograr reconocimiento por parte del público y que el nombre penetre con facilidad en la mente de los consumidores.
Para que lo segundo ocurra se debe hacer una serie de análisis previos:
- Factores internos y externos.
- Estudio del mercado sobre productos y servicios.
- Estudio de la recepción del público con el producto.
Luego de conocer todos los resultados, podrás comenzar a plantear cuáles son las cualidades principales de tu producto y concebir el nombre más original con respecto a la competencia.
También existen una serie de pasos que irán descartando las ideas erróneas antes de colocar un nombre que desagrade a los usuarios.
Pasos para elegir un buen naming para tu marca
Definir el nombre definitivo es una tarea más ardua de lo que piensas. Multitud de empresas llevan mucho tiempo con el mismo nombre y no sufren por este problema, pero para otros es una tarea casi imposible, sobre todo por la falta de creatividad.
Si aún no estás dispuesto a dejárselo a un equipo especializado y quieres que el naming sea totalmente tuyo, aquí hay algunas reglas que deberías tener presente:
1.- El mensaje siempre debe ser claro
El nombre de la marca debe estar relacionado, si es posible, con el servicio o producto al que se dedica tu empresa.
Un mal ejemplo sería tener un fabrica dedicada a la venta de pescado que se llame “El elefante rosa”. Con un nombre así la gente esperaría cualquier otra cosa y quedaría lejos la idea de relacionarla con pescados. Es una burla que denota falta de compromiso.
Lo principal es tener una palabra clave acompañada de un concepto relevante. Incluso, la obviedad resulta mejor que una confusión. Para una venta de pescados viene bien algo como “el marinero…”, “peces del valle”. Colocar un nombre en otro idioma resulta más llamativo.
La rima o los acrónimos suelen dar buenos resultados y son fáciles de recordar.
2.- Tienes que saber medir la longitud
Un nombre extremadamente largo, aunque tenga coherencia con el producto, no es bueno. “Peces del rio oculto entre las montañas…”, es mucha información para un simple producto.
El cerebro también se satura y evita este tipo de cosas. Desde un punto de vista psicológico, para una lista de supermercado este producto quedaría descartado por requerir de mucha atención.
Tanto el nombre de la empresa como el de los productos debe ser corto para la comodidad del consumidor y para que sea fácil recomendarlo.
3.- El nombre debe conectar a los consumidores con el producto
A pesar de que parece una premisa fácil de cumplir, es una de las tareas más difíciles de materializar. Se considera que se ha conseguido la perfección cuando tanto el producto como la marca poseen nombres atractivos. Pero de no lograr esa meta, asegúrate de que al menos uno de estos dos cumple con el requisito.
Ten en consideración los siguientes puntos:
- Idioma: Lo normal es que el nombre varíe entre español o inglés, pero hay regiones que hablan un tercer idioma que podría ser de inspiración.
- Estilo: Piensa a quién irá dirigido y busca palabras llamativas para ese perfil de público.
- Sofisticación: Al igual que el punto anterior, realiza un estudio con otros modelos que hayan funcionado.
- Región: Esto abarca la cultura y la religión. Son puntos que se pueden agregar con facilidad.
4.- Totalmente descriptivo
Esta regla es opcional, pero aconsejable. Ayuda mucho el uso de los acrónimos para no saturar a los clientes. De esta manera, puedes incluir el enfoque, el público al que va dirigido y las metas de la empresa sin que el usuario sufra para recordarlo.
Es la única manera de que el nombre incluya el producto o servicio.
5.- La idea no es solo estar actualizado, sino innovar
Para lograr esto debes conocer los límites entre lo clásico y lo nuevo, sin sobrepasarte y perder la corriente de la idea principal.
Conseguir el equilibrio es la clave, debido a que las modas cambian constantemente y el nombre que escojas debería perdurar, al menos, cinco años. Es tiempo suficiente para crear un nombre o cambiar cosas que ya no funcionan.
Puedes realizar un estudio de los nombres disponibles para tu empresa y modificarlos levemente para ahorrarte un poco el trabajo. Tú pones el naming final, pero no desvíes la visión de tu marca por los nombres disponibles.
6.- El Sentido no debe faltar
Toma el ejemplo de Google. Su nombre suena bien para una plataforma que en sus comienzos se dedicaba a la búsqueda de información. También dependerá de la calidad del producto, porque un nombre que no tenga sentido es muy arriesgado a la hora de competir sin reputación.
Recuerda que los nombres al azar pueden tener un significado en otra cultura o idioma y que esto podría generar malentendidos o complicaciones.
7.- Que sea lo más fácil de recordar posible
Muchas veces el cerebro humano falla a la hora de recordar algunos nombres. El cerebro busca almacenar nombres en la memoria a corto plazo, en la memoria operativa o de trabajo.
Cuando se trata de la vida ordinaria, la memoria de trabajo puede ser comparada a tu ordenador. Siempre está activa y la información la procesa en el momento en que la estés trabajando. Sin embargo, son muchas las ventanas que están abiertas, por lo que el sistema comienza a presentar fallos.
Lo malo de la memoria de trabajo es que no se puede tener todo en un mismo lugar, por lo que muchas veces tiendes a olvidar algunas cosas. Pero si quieres ser recordado, el nombre que tenga tu marca debe hacer todo lo posible por quitarle la idea de olvidar al cerebro.
Para logar esto tiene que vincular el nombre que va a tener tu producto o marca a otra sensación, actitud o sentimiento. Los tipos de memoria son diferentes, así que, si el nombre de tu marca logra estimular dos de ellos, bien sea una sensación física y emocional, lo más seguro es que el cerebro lo recuerde con facilidad.
8.- No puede repetirse, tiene que ser único
Son muchas las razones por las que tu marca debe ser única. Una marca siempre va a permanecer en la mente de las personas mientras no sea muy extravagante. Sin embargo, para que una marca sea única tienes que poner atención a las acciones comerciales.
Cuando tu empresa entra en el mercado tiene ante sí mucha competencia, por lo que tiene que luchar para estar en la mente del público objetivo. Pero si no logras captar su atención, no va a servir de nada.
Si eliges una palabra fácil y común no vas a subir en el ranking de Google, ni serás encontrado en las primeras posiciones por los motores de búsqueda. Tienes que saber marca la diferencia, creando un nombre que sea totalmente nuevo y que no rompa con las reglas de ser corto, sencillo y memorable.
Un naming eficaz va a incrementar las conversiones de tu público objetivo. Así que si te quedaron dudas de cómo puedes crearlo para tu negocio, en MDirector te podemos ayudar. Te ofrecemos una herramienta de Email Marketing y Marketing Automation para que mejores tus estrategias de marketing y comunicación.