Consejos a tener en cuenta a la hora de testear emails
el 17 de agosto de 2018
el 17/08/2018
Testear emails es un paso fundamental a la hora de elaborar tu estrategia de email marketing. Si tus emails no han pasado por un filtro previo, es posible que cometas errores que causen rechazo entre los destinatarios.
Esto se debe a que todos los usuarios son distintos y cada cliente de email tiene necesidades diferentes. Una mala experiencia email para el usuario puede traducirse en una baja. Para conseguir que la experiencia del destinatario sea satisfactoria el diseño de tu email debe adecuarse a sus características.
Existen fallos que pueden perjudicar considerablemente los resultados de tu campaña. Gracias al testeo de emails, te aseguras que el contenido que reciban los usuarios esté completamente pulido.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Los beneficios de testear emails
Hoy en día las campañas de email son un elemento clave de conversión para las empresas. Cada día, los usuarios reciben cientos de correos, por lo tanto, contar con un email pulido te garantiza cierta distinción.
El testear emails también puede ayudarte a cumplir con las expectativas del cliente. Para ello tienes que probar tus emails, aprender de tus fallos y observar cómo reaccionan los clientes. Si adaptas tu campaña a sus requisitos, conseguirás la fidelización.
Encontrar los errores que cometes te ayuda a elaborar el diseño definitivo que quieres en tu email. Sin embargo, es de mencionar que el testeo de emails implica ciertos costes. Esto supone un análisis concienzudo de diversos factores, lo que deriva en una inversión de conocimiento, tiempo y diseño. Por ello, no todas las empresas le dedican el espacio y tiempo que deberían.
[bannerHero]Teniendo en cuenta su importancia, resulta imprescindible elaborar tests que garanticen su éxito. Cuando elaboras un test tu objetivo principal no es otro que mejorar tu estrategia para obtener los mejores resultados.
Consejos para testear emails
Estos son los pasos que debes dar para testear emails de manera adecuada:
1.- Establecer una suposición
Antes de testear emails, es recomendable que partas de una hipótesis. Es decir ¿qué idea quieres demostrar con los resultados obtenidos por el test? ¿qué información necesitas averiguar?
Este sería el primer punto de partida y para ello necesitas un conocimiento básico de tus usuarios. Algunos ejemplos de suposiciones que quieras demostrar son por ejemplo los días y las horas más favorables para enviar un email. También podría ser útil comprobar la tasa de apertura y rebote de los emails enviados, o bien la tasa de clics a enlaces que incluyas en los mismos.
2.- Crear una lista segmentada
Siempre se insiste en que la segmentación en el email marketing es fundamental. Si quieres que tu mensaje provoque una buena respuesta entre tus usuarios es necesario crear listas segmentadas.
Una de las cosas que tienes que tener en cuenta al testear emails es la segmentación de los mismos. Esto es, debes dividir tu lista de correos electrónicos en distintos segmentos para poder crear contenido único y personalizado.
En cada segmento se deben tener en cuenta los motivos por los cuales estos usuarios empezaron a formar parte de tu base de datos. Analizando su historial, podrás plantearte qué técnica de testeo será más eficaz para según qué destinatario.
Así mismo, tienes que asegurarte de que la lista sobre la cual vayas a implementar el test sea lo suficientemente grande. Los resultados obtenidos deben de medirse respecto a una estadística válida. Un número razonable de suscriptores serían por ejemplo 1.500. En caso de contar con mayor audiencia, puedes plantearte una división.
3.- Elegir el tipo de test
Una vez tengas claro qué idea quieres corroborar con el test es hora de elegir qué tipo se adecúa más. Existen distintos tipos de test que se adaptan mejor o peor a la hipótesis inicial. Esto variará según si quieres que sea a corto o a largo plazo, con una o múltiples variables, etc. Uno de los más utilizados hoy en día en el email marketing es el llamado test A/B.
Este tipo de test lo que te permite es tantear tus acciones mediante la variable de prueba A y error B. Se recurre frecuentemente al test A/B ya que resulta muy ilustrativo a la hora de medir el feedback de los usuarios en tus campañas. Es decir, según cómo reacciona el público ante los cambios que vas realizando en la campaña podrás responder a tu hipótesis.
4.- Implementar el test
Una vez tengas clara la hipótesis que quieres comprobar y el medio que vas a utilizar, es hora de poner en marcha la estrategia.
Si por ejemplo quieres averiguar cuáles son los días y horas más óptimos para el envío de emails debes ir alternando distintas acciones. Esto es, cambiar de fin de semana a días laborables, alternar los horarios de mañana con los de la tarde, etc.
Si lo que quieres es medir la tasa de bajas y conversiones, lo que puedes probar es ir modificando el contenido de los emails. Esto puede conseguirse con cambios en el contenido, como el lenguaje o el diseño utilizados.
Testear emails lo que te permite es conocer a los usuarios que forman parte de tu base de datos, lo cual a la larga te ayudará a obtener mejores conversiones y crear mejores campañas.
Existen herramientas para testear emails que te permiten ir enviando pruebas distintas de tus correos a los usuarios. Según estos emails van recibiéndose y abriéndose y mostrando su contenido, se localiza cuál es la mejor combinación. De esta forma, una vez localizada los correos entregados tan solo muestran la mejor combinación, invisibilizando la versión de prueba.
5.- Métrica de medición
Para detectar si ha habido éxito en tu campaña es importante fijar las métricas de medición correctas. En este punto es importante que tengas muy claro el resultado que quieres obtener. Por ejemplo, un incremento de ventas, un aumento de conversión, una mejora del engagement, etc. Así pues, estas te indicarán qué elementos están funcionando mejor en tu estrategia para lograr los resultados deseados.
El KPI (key performance indicator) es un indicador que te ayuda a medir los elementos clave para crear una estrategia de marketing exitosa. Es primordial que tus KPI se adecúen a tus objetivos, ya que de otra forma, no obtendrás un pronostico realista. Si, se habla en plural, ya que es recomendable usar una variedad de KPI para cubrir distintos elementos de tu campaña de marketing.
El objetivo final trata de comprobar si tu hipótesis de partida es correcta o no y, en función de los resultados obtenidos, hacer los ajustes o cambios adecuados en tus próximas de campañas de email Marketing.
[bannerHero]¿Qué errores tienes que evitar?
A.- No alternar las variables en el testeo
Si para testear emails te has decantado por un test tipo A/B es importante tener en cuenta lo siguiente. Para que el ensayo A y el error B te muestren resultados representativos no puedes probar las versiones una después de la otra. Lo ideal es alternarlas de forma simultánea.
Para saber qué versión es la más exitosa debes asegurarte de que todos los factores puestos a prueba afecten tanto a la versión A como a la versión B.
B.- Descuidar la llamada a la acción (CTA)
Cuando se habla de CTA se hace referencia al vínculo que se crea entre el contenido que está consumiendo el usuario y una página adicional que pueda contener información persuasiva (landing page).
Si no pones atención en la llamada de acción, el email queda obsoleto una vez abierto. Ahora bien, como se ha mencionado anteriormente cada usuario es único. La personalización es clave para lograr un acercamiento con tus clientes.
Esto supone que debes ir variando la CTA en función del destinatario. Por ejemplo, distribuyendo de forma diferente el contenido del email. Apuesta por arriesgar con la CTA. Un Call To Action diferente y más agresivo llamará la atención de tu destinatario y te permitirá su feedback.
C.- Nombre y asunto confuso
La primera imagen que das en la bandeja de entrada del usuario es de vital importancia. Es decir, cuando aparece un email con un nombre irreconocible creará desconfianza en el usuario. Así pues, seguramente ni tan siquiera abra tu correo.
Lo mismo ocurre con el asunto del correo. Si no has realizado una previsualización de cómo se ve tu email es posible que se cometa algún error. Esto suele ocurrir con frecuencia cuando se incluyen signos o iconos que no aparecen en todos los dispositivos. Es necesario testear los emails para asegurarte de que esos descuidos no lleguen al cliente final.
D.- No comprobar los links y el contenido del email
Uno de los errores más frecuentes es encontrarse con links que no funcionan correctamente. Es decir, que el link esté roto o que dirija al usuario a un contenido erróneo.
Esto puede ocurrirte también cuando quieras diferenciar tus emails incorporando contenido dinámico que no funciona. Una imagen que no se abre, un vídeo que no funciona, etc. Tienes que tener en cuenta que hoy en día los emails pueden abrirse desde múltiples dispositivos (tablet, ordenador, smartphone).
Este es un factor que tienes que tener muy en cuenta al testear emails, ya que puede suponer la baja de tu cliente. Para el testeo diseña una lista con usuarios ficticios a modo de prueba. De esta forma, podrás comprobar si el contenido final funciona como debe funcionar.