El primer impacto es lo que cuenta en un email

Por MDirector
5 mins

El primer impacto en un email marca todas las acciones que vienen detrás. Lo primero con lo que se encuentra alguien que recibe un email es una línea en la que aparecen los datos de quién realiza el envío y qué quiere contarnos. Así de sencillo… y de complicado a la vez porque si no logramos enganchar al lector con la creatividad que pongamos en estos espacios las puertas de la conversión se mantendrán, inevitablemente, cerradas para nuestras comunicaciones.

Por eso no tiene sentido poner especial cuidado en la captación y en la construcción de una base de prospectos amplia, variada y que pueda estar interesada en nuestros productos o servicios si, después, no cuidamos los básicos en el envío de nuestros mensajes.

Quién envía el mensaje

Muchas veces se nos olvida uno de los factores más importantes: identificarnos. Es importante que quien recibe el email nos reconozca al instante. La confianza es clave y para ello es esencial que cuidemos la línea del «from» o «de» que es la que indica quién envía el mensaje. Según un estudio de DoubleClick, el 95,5% de los usuarios describen como spam los emails que reciben de desconocidos. De ahí la importancia de utilizar en este espacio una identificación clara como puede ser tu nombre, el nombre de tu marca o negocio o el dominio web.

Por otro lado, muy pocas veces se cuida la información de la dirección de correo desde la que se envia el mensaje, el «from address», un espacio en el que podemos utilizar algunos trucos que nos ayudarán a aumentar la confianza de nuestro suscriptor.

Aunque se puede indicar que el mensaje viene de una cuenta de correo que puede ni siquiera existir lo ideal es que se use un correo ya existente. Sin embargo, en este espacio debemos poner en marcha la creatividad. ¿No tiene más sentido utilizar una cuenta del tipo «tuultimaoportunidad@tudominio.es» en caso de enviar correos de ofertas de última hora que el habitual «ofertas@tudominio.es»? Cuanto más creativos y claros seamos mayores posibilidades tendremos de superar la barrera de la apertura. Y si hacemos comunicaciones habituales esta puede ser una gran forma de que nuestros usuarios identifiquen nuestro tono de comunicación al instante.

Si estás utilizando un programa de gestión de envíos de email como MDirector siempre tienes la opción de indicar tanto el remitente como la dirección que quieres que vea tu cliente en primer lugar, una ventaja con respecto a otras maneras de realizar envíos de campañas de email marketing.

De qué queremos hablar

Es curioso que poco más de una decena de caracteres tengan tanta importancia pero lo cierto es que la línea del asunto es la gran baza que tienes para ganarte la posibilidad de que tu mensaje completo llegue a su destinatario. Si el asunto no engancha de inmediato, el mensaje terminará, con total seguridad, en la basura o, lo que es peor aún, en la bandeja de entrada sin leerse de por vida.

No existe la fórmula mágica que nos ofrezca la mejor línea de asunto. Sin embargo, hay unas características que se deben seguir para lograrlo, partiendo del hecho de que el asunto es como el titular de una noticia y tiene su misma importancia. Una buena línea de asunto debe tener en cuenta los siguientes aspectos:

Al final, la clave es ponerse en los zapatos de las personas a las que estamos tratando de impactar. Si les decimos claramente quién somos, desde dónde envíamos el mensaje y, sobretodo, para qué queremos que nos muestren atención, es probable que, al menos, se planteen pulsar sobre el email para seguir leyendo.

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