¿Qué hacen los usuarios con los emails que no quieren recibir?
¿Sabes por qué a veces los usuarios prestan más atención a aquellos emails que no se quieren recibir? Te parecerá raro que se detengan ante estos mensajes y pasen tiempo con ellos. Pero la razón que los empuja a adoptar este comportamiento es más preocupante aún. Quieren deshacerse de ellos.
De hecho, no les tiembla el pulso a la hora de enviar un email a la carpeta de eliminados. O, peor aún, a la carpeta de spam.
¿Dónde van los emails que no se quieren recibir? ¿Qué puede hacerse tan mal para llegar a este punto? ¿Cómo darle la vuelta a esta situación? Existen varios factores que hacen que los usuarios ignoren tus emails. La clave en todos ellos radica, en gran parte, en una mala gestión de la base de datos.
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Evitar los filtros antispam
Los correos electrónicos segmentados y personalizados generan el 58% de todos los ingresos, según datos de HubSpot. Y como ya sabes, para conseguirlo se debe empezar por lo esencial. De lo contrario, tus emails dejarán de causar efecto en los usuarios, no generarán interés y terminarán por ser totalmente ignorados.
Pero no todo lo decide el receptor de los mensajes. ¿Sabías que el 80% de los correos enviados nunca llega a su destino por filtrarse por los sistemas y filtros antispam? Entre los factores que hacen que los emails que no se quieren recibir se borren, entran en juego el diseño, el asunto o el propio remitente, entre otros.
El objetivo de las principales estrategias de email marketing pasa por generar conversiones. Pero también pueden ayudarte a reforzar el engagement con tus usuarios. Lo que ayudará a convertirlos en brand advocates. Todo lo que debes hacer es seguir unas buenas prácticas elementales y evitar que hablen de tus comunicaciones con indiferencia.
¿Dónde van los emails que no se quieren recibir?
Existen varios lugares dentro de tu gestor de correo electrónico a los que se pueden enviar los emails que no se quieren recibir. Todo depende de la gravedad del asunto. Es decir, no se tratará igual un email que cada día aparece 10 veces en tu bandeja de entrada que otro que se recibe con menos frecuencia pero, simplemente, no te interesa.
Por ello vamos a mostrarte cómo los usuarios se deshacen de los correos. Esta es una clasificación básica según la gravedad:
1.- Comenzará por ignorarlos
Puede que tus emails lleguen a la bandeja de entrada de los usuarios y que no sean marcados como spam ni se eliminen. El hecho de que ni se molesten en tomar medidas con tus emails solo quiere decir algo. Que eres indiferente para ellos.
Un buen indicador que te mostrará si tus correos son ignorados o no es la tasa de apertura. Cuando un usuario comienza por no abrir tus emails quiere decir que está en la primera fase. Es decir, no hace nada ante los emails que no se quieren recibir. Pero, de seguir así, empezarán a tomar medidas.
Si te encuentras en este punto lo tendrás más fácil para arreglarlo. Existen varios pasos y buenas prácticas que puedes trabajar para aumentar la tasa de aperturas y darle la vuelta a la situación:
- Cuida el asunto.
- Elige el mejor horario.
- Segmenta tu lista de contactos.
- Controla la cantidad de mensajes. Sé constante pero no resultes agobiante.
- Mide y testea tus campañas antes de lanzarlas.
No obstante, el hecho de que los usuarios ignoren tus emails no quiere decir que no los abran. Como sabes, lo primero en lo que se fijarán será en el asunto. También tendrán en cuenta la cantidad de emails que envías.
Aun así puede ir más allá. Si después de verlo optan por ignorarlo será que tu campaña tiene bastante que mejorar. Para lograrlo:
- Siempre sé claro y conciso. Puede que la falta de claridad y el no ser específico haya hecho que los usuarios no te encuentren interesante y no interactúen con tu marca. Deja siempre claro el objetivo de tu comunicación.
- Sé breve. En el momento en el que el receptor del email se encuentre con un mensaje largo lo ignorará. Cuanto más sencillo sea todo en su planteamiento mejor. El cliente no puede sentirse intimidado por el tono del mensaje o por su extensión.
2.- Pasará a eliminarlos
Los emails que no se quieren recibir pasan por diferentes fases. Como hemos visto, la primera es la indiferencia. Ni siquiera se abren ni se les presta atención. Pero siguen ahí.
No obstante, en el momento en el que los mensajes no deseados comienzan a aparecer en la bandeja de entrada con una mayor frecuencia consiguen captar más la atención. Y se hacen la pregunta que marca la diferencia: «¿Por qué sigo recibiendo mensajes de una marca concreta si ni siquiera los abro? ¿Quién es?«.
¿Qué hacen al respecto? Los eliminan, los envían a la papelera. En este momento tus emails tampoco serán tan mal recibidos como para bloquearlos, pero estarás caminando sobre un hilo muy fino. Si quieres darle la vuelta tendrás que comenzar por aplicar las buenas prácticas de email a rajatabla y transformar la situación antes de que sea tarde.
3.- Filtros antispam
El enemigo más directo de cualquier campaña de marketing es el correo basura. Más conocido como spam. Todos los ISPs cuentan con filtros antispam que consiguen que los mensajes ni siquiera lleguen a las bandejas de entrada. Por lo que si caes en este saco todos los esfuerzos en tu campaña de email marketing habrán sido en vano.
Este tipo de spam no lo escoge el usuario. Es decir, no es él sólo quien decide enviarte a la carpeta de no deseados. Por ello si estás viendo que tus emails no obtienen buenos resultados y que automáticamente van a la carpeta de spam, debes preocuparte. No es que el usuario no quiera recibirlos. Es que no cumples con los requisitos básicos para que llegue al destinatario superando los filtros antispam.
Normalmente, en base a la identidad del remitente, los filtros antispam clasifican los mensajes dependiendo de sus características:
- El primer grupo de filtros antispam valora varios factores para determinar qué tipo de correo no deseado es. Entre estos filtros podemos encontrar los siguientes tipos de spam:
- Bayesianos.
- Blacklists.
- Firewalls.
- Filtros Challenge/Response.
- Filtros basados en la reputación.
- Los filtros antispam que identifican el correo no deseado utilizando aproximaciones estadísticas. Estos filtros son mucho más precisos.
4.- Spam
Llegamos al punto en el que el usuario automáticamente marca tu dirección como spam. Ha pasado de la indiferencia al rechazo. Y aunque no lo sepas, puede deberse a distintos factores que no cuidas sin ni siquiera darte cuenta.
En una encuesta de 2015 realizada por Marketing Sherpa se identificaron las 4 principales razones por las que se marcan como spam los emails:
- Se envían demasiados emails (45.8%).
- Los usuarios no se suscribieron de manera consciente (34,4%).
- Recibían contenido irrelevante (31,6%).
- Los mensajes eran impersonales (10.4%).
Cómo evitar caer en la trampa del spam
Si quieres evitar llegar a este punto, averigua algunas de las acciones que te pueden marcar como spammer y resuélvelas antes de que sea tarde:
- Enviar emails desde un remitente desconocido. Recibir emails y que el destinatario no esté visible o simplemente sea desconocido será una de las buenas razones para que un usuario marque como spam los emails. De hecho un porcentaje elevado únicamente abre los mensajes de aquellas marcas y usuarios que conoce. Por eso no te recomendamos nunca comprar bases de datos. Sino que lo mejor es que las crees y gestiones tú mismo.
- Redactar un asunto demasiado comercial o promocional. Debes ser claro y conciso y evitar utilizar palabras como «Gratis» o «Gana dinero» en los asuntos. El uso de ciertas palabras hará que te marquen como spam. Sigue unas buenas prácticas para redactar los mejores asuntos:
- Que sea corto.
- Identifícate.
- Segmenta.
- Personalízalo.
- Haz que sea coherente con el contenido.
- Tu dirección IP es spam o tu mensaje no contiene texto. Serán dos de los factores que más fácilmente detectarán los filtros antispam. Por ello es fundamental que trabajes con gestores de email profesionales que te garanticen que cumplen con las políticas antispam. Y que tengan una reputación intachable como empresas que envían emails comerciales.
- Palabras prohibidas. Haz una lista con las palabras que no debes utilizar para evitar ser marcado como spam desde un primer momento. Pago inmediato, urgente, gana dinero, viagra o actúe ahora son algunas de ellas.
- No incluir una url para darse de baja. Para que una campaña de email marketing esté totalmente trabajada y optimizada debes siempre incluir la posibilidad de darse de baja al usuario. Siempre hay que facilitarle todos los movimientos. Tu suscriptor de la newsletter debe encontrar la opción para darse de baja en cada email que le envíes. De lo contrario, si no sabe cómo hacerlo, lo más fácil y rápido será marcarte como spam para deshacerse de ti.
- No cumplir con las expectativas o tener un HTML descuidado. Tu asunto debe ser coherente con lo que se encontrará el receptor del mensaje una vez que entre. En el caso de que prometas una cosa y él mismo vea que no cumples con ello te marcará como spam. Además, un diseño optimizado y adaptado a todos los dispositivos y pantallas es fundamental si no quieres ser correo no deseado.
Con todo, en la siguiente infografía se muestran las principales diferencias entre email marketing y spam. Conociéndolas podrás evitar con mayor seguridad los emails que no se quieren recibir.
Como puedes ver, un sólo detalle de una campaña de email marketing puede echar a perder todas tus horas de trabajo y esfuerzo en dos minutos. Simplemente no debes dejar pasar ninguno de los factores que harán que cumplas con los requisitos.
Por último, si quieres asegurarte de que tus mensajes sean adecuados para sortear el spam debes utilizar plataformas de email marketing como MDirector que te ofrezcan opciones como el test de spam justo antes de enviar tu campaña.
Con MDirector podrás evitar la mayoría de las acciones que te marcarán como spammer de manera fácil. Regístrate ahora y prueba gratis una plataforma que te ayudará a crear mejores campañas de emailing con mensajes que no serán considerados spam.