5 errores que hacen que tus clientes ignoren tus emails

¿Tus clientes no abren tus mensajes? ¡Tenemos la respuesta para los errores de emails que cometes y que hacen que no te lean los clientes!

Para que tu emailing sea del todo efectivo, te traemos los 5 errores más habituales que cometen los marketers y que hacen que los clientes no abran los mensajes. Revisa los 5 aspectos de tu emailing y conseguirás que tus mensajes vuelvan a abrirse. Llega mejor a tus clientes, posiciona tu marca y tu producto y haz que tu negocio crezca.

Éstos son los 5 errores que hacen que tus clientes ignoren tus emails:

1.- Falta de claridad, no ser específico

A los clientes les gusta que vayas al grano y a lo que de verdad importa. Entre los errores de emails que puedes cometer, la falta de claridad es una de las que más penalizan. Los clientes que perciban que tu comunicación por email no es del todo clara o específica te abandonarán y optarán por elegir a otra empresa.

La confianza es lo primero que debes establecer como marca. Para establecer confianza es imprescindible ser claro y específico. No es posible irse por las ramas o querer vender un producto cuando no se está vendiendo ese producto en concreto.

¿Cuál es el objetivo de tu email? ¿Se lo has dejado claro al lector? Responde a estas dos preguntas y sabrás si tu comunicación por email está bien planteada o, por el contrario, peca de poco clara.

Lo que necesites o quieras de los clientes debes dejarlo claro. Dilo directamente, no te andes con dobles lenguajes o indirectas. Debe estar claro lo que esperas de ellos, lo que quieres que hagan.

Otro error de falta de claridad es la de dejar en el aire la respuesta al email. Muchos usuarios optan por enviar una respuesta al email cuando no es posible hacerlo, o no quieres que lo hagan. Ten en cuenta que tú mandas sobre tu email, por lo que tienes que dejar claro que no es posible responder al email. Esto ocurre mucho cuando los emails son simples notas que dan cuenta de una actualización y los usuarios escriben de vuelta a la empresa. Deja claro, además del objetivo del mensaje, que no es posible responder al contenido.

Lo mejor para saber si tu comunicación es clara y específica es dejar que una tercera persona eche un ojo al mensaje. Si esta persona no ha planteado cuestiones relativas a posibles respuestas, qué hacer o cuál es el objetivo, estás ante tu mensaje definitivo.

El ejemplo de Pinterest puede ser un ejemplo claro de no tener seguro el propósito del propio mensaje. El mensaje tiene dos tipos de llamadas a la acción, el del botón de acción y el slogan inferior. ¿Cuál es el mensaje que de verdad quiere lanzar Pinterest?

2.- Textos demasiado largos

La extensión del texto es clave para poder después leerlo. Los errores de emails más comunes suelen venir de textos que no tienen en cuenta la forma de leer de los clientes. Es importante que tengas en cuenta cómo leen, cuánto leen y de qué manera lo hacen para adaptar tus textos a sus hábitos.

Los textos que son demasiado largos, es decir, los que sobrepasan los 3-4 párrafos, son textos que infunden cierta pereza en los lectores. Debes tener en cuenta que el propósito de un email es que sea leído, pero si genera la sensación de dejarlo a un lado de nada servirá.

Lo ideal para escribir un texto de email es contar con 3 o 4 ideas principales. Cada idea tendrás que desarrollarla en un párrafo que no debe extenderse de las 3 o 4 frases. La contención y medición de las palabras que exigen los asuntos de email tendrás que aplicarlo al propio contenido del email.

Opta por frases cortas, elimina subordinadas, deja a un lado formulaciones que compliquen la lectura del texto. Cuanto más sencillo sea todo en su planteamiento mejor. El cliente no puede sentirse intimidado por el tono del mensaje o por su extensión.

Principios para mejorar la extensión del texto:

• No superar las 3 o 4 frases por párrafo.
• Texto compuesto de un máximo de 4 párrafos.
• Elige palabras sencillas.
• Evita oraciones subordinadas o frases muy largas.
• Una idea por párrafo.
• Aplica el principio de menos es más y de claridad a la hora de plasmar las ideas.
• El email no es el lugar para demostrar tus dotes de escritura, sino para transmitir un mensaje.
• Evita formulaciones y frases hechas que dificulten la lectura del texto.
• Si se entiende en la primera lectura de texto, habrás hecho las cosas bien.

3.- Asuntos mal elegidos

Si algo lastra a los emails es su asunto. Entre los errores de emails más habituales está el de elegir mal el asunto. Ten en cuenta que esta pequeña frase que encabeza el email es lo único que ve el usuario antes de decidirse a abrir el mensaje.

En unas pocas palabras se decide tu suerte con los clientes. Elegir las palabras adecuadas y dar con el tono y el mensaje adecuados son la clave.

Los errores relacionados con el asunto del email son numerosos:

• Asuntos demasiado extensos.
• Abuso de mayúsculas.
• No ser fiel al contenido del email, engañar.
• Realizar falsas promesas.
• No tener gancho suficiente.
• Falta de atractivo.
• Abuso de recursos numéricos.
• Empleo excesivo de verbos directos.

La elaboración de los asuntos de email es todo un arte en sí mismo. Debes ser capaz de condensar en 50 caracteres, como mucho, el contenido principal del email. Además, tienes que generar interés y actuar como gancho para que el email se abra. Incluso tienes que realizar la promesa y presentar el producto.

Aunque parezca una quimera, es posible realizar todo esto y resumir un email en ese breve espacio. Pero para ello es imprescindible planificar y pensar cómo se va a hacer.

El asunto es el elemento de atracción principal hacia el cliente, por lo que su orientación debe ser total hacia él. No es de validez pensar en ti cuando estás escribiendo el asunto. Tu email tiene que estar enfocado hacia el cliente, hacia sus gustos y expectativas. Todo lo que no sea una visión hacia el cliente será cometer errores que lastrarán tu comunicación por email.

Así mismo, un truco para mejorar los asuntos es pensar en los dispositivos móviles. El espacio en pantalla es reducido, por lo que se verá menos texto de los asuntos. Piensa siempre en que tus envíos son para móviles, y estarás mejorando mucho tus emails y asuntos.

4.- Mala, o nula, segmentación

Otro de los errores de emails de bulto es la mala, o nula, segmentación del público. Muchos marketers tienden a pensar que el mismo mensaje puede valer para todos, pero no es así. Del mismo modo que no vas a comprar un pantalón que no es de tu talla, tampoco vas a convencerte con un email que no ha sido escrito para ti.

La segmentación es importantísima, básica, incluso, para poder llevar adelante un buen email marketing. El principio parte de llevar a cada cliente lo que espera. Si un cliente desea recibir un tipo de email concreto, sobre una temática y con unas condiciones específicas, debes ofrecerle eso.

Para poder segmentar, no obstante, es imprescindible contar con mecanismos por los cuales se pueda conocer y desgranar al usuario o cliente. Tener el máximo de datos sobre el cliente es el mejor punto de partida para poder crear un mailing que se ajuste a lo que quiere.

La segmentación debe partir por elegir aquellos clientes que recibirán un mail u otro. Una vez tomada esta decisión, la empresa tendrá que crear los mensajes acorde a lo que esperan estos clientes. Se trata, por tanto, de crear contenido específico para usuarios específicos.

Mediante la segmentación conseguirás algo muy importante: fidelizar al cliente. Si el cliente de tu servicio de email marketing está recibiendo el mensaje que quiere, su fidelidad hacia la marca será mucho mayor. Pongamos por ejemplo que tú quieres que tu ecommerce favorito te hable de botas, y siempre te envía mensajes sobre botas. Seguramente tú te sentirás a gusto y comprendido por la tienda, y cuando necesites comprar botas acudirás a ella. Los clientes se van cultivando y trabajando para que el día de mañana te elijan a ti antes que a otras tiendas.

5.- Demasiados emails

Finalmente, uno de los errores de emails más habituales es sobrecargar a tus contactos con demasiados mensajes. Los emails hay que enviarlos en su justa medida, sin cansar a los usuarios con demasiadas comunicaciones que puedan hacer que se cansen de tu marca.

En la medida está la virtud. Lo ideal es crear una periodicidad en los envíos. Valora la reacción de tus clientes a los envíos que vayas realizando. Así, si tus clientes te solicitan mensajes cada día, deberás proporcionarle mensajes diarios. Por el contrario, si no toleran más de un mensaje por semana o mes, sabes que ésta es la medida para los envíos.

No hay una periodicidad cerrada e ideal, la idea es que ésta se adapte a las necesidades y exigencias de cada marca. Testa a tus clientes, valora su reacción y crea envíos según sus necesidades. Si quieren muchos emails dales muchos emails, pero si quieren pocos, dales pocos. Como en todo, ajustarse a tus clientes es la clave fundamental.

Pero si hay algo que es ideal para no tener errores de emails es contar con la mejor herramienta. El software de Email Marketing de MDirector es la solución ideal para realizar envíos masivos de emailing con una solución profesional. Podrás comunicarte y fidelizar a tus clientes enviando tus novedades de forma personalizada. Además, combina el email con la estrategia integrada de Cross-Channel Marketing y alcanza nuevos clientes.