Crea objetivos SMART para tu estrategia de comunicación

Aprender a crear objetivos SMART para tus estrategias es sinónimo de estar dispuesto a dar un enfoque inteligente a toda tu comunicación. De lo contrario, no solo estarás perdiendo el tiempo buscando la razón por la que tus campañas no funcionan. Sino que es muy probable que tu negocio caiga en picado.

¿Sabías que 9 de cada 10 empresas cierran antes de cumplir su quinto año y que no fijar unos objetivos SMART es una de las razones? ¿Quieres arriesgarte a formar parte de esta estadística? Pretender poner en marcha campañas sin establecer unos objetivos previos es un sin sentido. Pero lo peor es que, aunque la mayoría de profesionales asume que esta fase es indispensable, algunos de ellos no profundizan a la hora de plantear unos objetivos adecuados.

Si no tienes claro tu punto de partida, sobre qué bases empezar a construir y qué meta alcanzar, es imposible diseñar un proceso coherente. Los objetivos marcan las prioridades para cada momento, son claves para poder medir resultados y funcionan como una guía para el crecimiento de tu negocio.

Identificarlos, en cambio, es una de las tareas más complicadas para cualquier líder de un proyecto. Muchas veces se quiere abarcar tanto que se marcan metas irreales. Y se echa todo a perder. ¿Cómo puedes asegurarte entonces de que fijas objetivos realistas? Pero, además, ¿cómo sabes que son esas metas las que necesitas cumplir?

Características de los objetivos SMART

Los objetivos SMART o inteligentes son los únicos que van a mostrarte si tus esfuerzos han merecido la pena. Te demuestran la eficacia de tus campañas, te mantienen centrado, trabajando con un rumbo fijo y organizado y te motivan a seguir creciendo. Fue el autor George T. Doran quien, en 1981, describió por primera vez por escrito la sigla SMART (del inglés, inteligente).

Por lo tanto, la importancia de marcarte unos objetivos SMART es real. ¿Sabes a qué hace referencia cada letra del acrónimo?

1. «S» de Specific (específico). El objetivo debe estar claramente definido. Por ejemplo, «Voy a ponerme en forma» no es un objetivo específico. Pero «voy a nadar 30 minutos al día cada semana» sí lo es. Lo mismo ocurre en marketing. «Quiero conseguir más visitas» no es algo específico. Debes definir claramente las respuestas a las siguientes cuestiones:
   • Qué.
   • Dónde.
   • Cuándo.
   • Cómo.
   • Por qué.
2. «M» de Measurable (medible). ¿Puedes cuantificar los beneficios? Necesitas crear objetivos que puedan medirse, ya que solo así sabrás si se están cumpliendo o no.
3. «A» de Attainable (alcanzable). Todo objetivo resulta un desafío. Y, por ello, cada estrategia necesita de procesos detallados y trabajados. Sin embargo, procura que la meta esté a tu alcance y que no sea algo así como «el objetivo de tus sueños«. Debes ir paso a paso, no te apresures.
4. «R» de Realistic (realista). Ante todo fíjate en tus limitaciones. Quizás determinados objetivos requieran de una inversión que no puedes permitirte. Debes tener los pies en el suelo. Por lo tanto, define con qué vas a conseguir ese objetivo. Los recursos de varios tipos son las barreras que indicarán si tus objetivos son realistas o no.
5. «T» de Time Bound (a tiempo). ¿Cuánto tiempo crees que te va a llevar cumplir ese objetivo? Es fundamental que crees un pequeño calendario con objetivos de email marketing. De lo contrario, es complicado que consigas cumplir con los objetivos propuestos. Al menos cuando lo necesitas, que es lo verdaderamente interesante.

¿Cómo hacer de los objetivos SMART un proceso sencillo?

Para dar con objetivos específicos, medibles, alcanzables y relevantes es importante respetar un proceso adecuado. Por eso, lo mejor es que empieces paso por paso y sobre una hoja en blanco.

Para empezar, necesitas definir el objetivo antes de llevar a cabo la creación de contenido. Y, como muchas veces pueden ser algo confusos o abstractos, lo mejor es que los desgloses. Cuantos más detalles aportes más claridad obtendrás y más claros estarán.

Como siguiente paso y para aportar más valor a tu meta, lo ideal es que la categorices. Por lo general, los objetivos más comunes consisten en lo que respecta a marketing digital son:

• Conseguir más tráfico a la web.
• Generar más visitas para transformarlas en oportunidades de venta.
• Convertir los leads en clientes.

Aunque, obviamente, existen muchos más. Por eso, tienes que describir cuál es la situación que acompaña más a tus necesidades. De esta forma aportarás un contexto que soportará mejor la meta final.

Siguiendo con el esquema de la metodología SMART, en este momento ya lo tendrías definido. Y, por eso mismo, es el momento de que establezcas una cifra determinada. Aunque sea uno de los pasos más complicados, establecer metas concretas te facilitará el resto de tu estrategia. Sobre todo a la hora de ponerla en marcha.

Tienes claro el objetivo, tu presupuesto, ¿qué crees que falta? Marcar tu fecha límite. Una meta es un sueño hasta que le pones fecha. Cuanto antes marques el periodo de tiempo que vas a destinar a cumplirlo antes comenzarás a organizarte. Te obligarás a cumplir cada plazo y a trabajar con cierta constancia. Piensa que, en caso de no contar con un límite de tiempo, puedes relajarte y descuidar tu trabajo.

Y, por último, solo necesitas comprometerte. Al fijar un horario semanal para dedicarlo a cumplir tu estrategia de marketing te asegurarás de que, poco a poco, vas avanzando. No lo dejes todo para el último momento.

¿Cómo transforma este proceso tus objetivos?

1.- «Quiero más clientes»

• S: Quiero más clientes que facturen.
• M: Concretamente, necesito un 20% más de clientes. Rondarían entre los 10.000 y 11.000.
• A: Es un desafío pero se puede conseguir. No estoy pidiendo convertirme en multimillonario de un día para otro.
• R: Para que sea posible, voy a expandir mi cartera de clientes para abrir una oficina nueva.
• T: En un año.

El objetivo SMART quedaría plasmado en esta descripción: «Necesito aumentar mi cartera de clientes en un 20% (entre los 10.000 y 11.000) durante los siguientes 12 meses. Todo ello para que la facturación sea mayor y así poder abrir una nueva oficina».

Como ves, pasas de querer simplemente «conseguir más clientes» a profundizar en la cuestión y tener claro qué, cómo, cuándo, dónde y por qué. En este caso, te quedaría ir a la hoja en blanco mencionada anteriormente y fijar un presupuesto, un timing y pensar qué elementos explotar para conseguirlo. Quizás para ello tengas que poner en marcha un proceso de captación de leads sobre los que trabajar para aumentar las ventas.

2.- «Quiero captar más leads»

• S: Leads cualificados.
• M: Un 45% más, de 400 a 650.
• A: Está al alcance de la empresa, con trabajo se puede conseguir.
• R: Quiero aumentar los leads cualificados para cerrar más ventas.
• T: Necesito llevarlo a cabo en el primer semestre de 2021.

Por lo tanto, quieres aumentar la captación de leads de calidad en un 45% (de 400 a 650) durante el primer semestre de 2018 para aumentar, en definitiva, el número de clientes. Ese es tu objetivo SMART.

A partir de ahí tendrás que pensar mediante qué fórmulas y canales captar más leads. Como sabes, son varias las opciones:

• Puedes hacerlo desde landing pages.
• Con eventos especiales.
• Mediante catálogos y folletos.
• A través de las redes sociales.
• Haciendo networking.
• Mediante una estrategia de email marketing.
• Con publicidad web.
• Optimizando tu SEO.
• Con tu estrategia de content marketing.

3.- «Quiero aumentar el número de seguidores en mis redes sociales»

• S: Más seguidores en Instagram y Facebook.
• M: Un 200% más de seguidores, de 100 a 500.
• A: El objetivo se puede alcanzar, tengo perfiles en ambas plataformas sociales.
• R: Quiero conseguir más seguidores en tanto en Instagram como en Facebook para aumentar el reconocimiento de mi marca y mejorar mi reputación online.
• T: Como plazo marco 12 meses, un año.

El objetivo relevante SMART en este caso sería: «Quiero aumentar la actividad y la frecuencia de publicación en Instagram y Facebook para conseguir un 200% más de seguidores (entre 100 y 500) durante el próximo año. Así podré mejorar mi reputación online y empezar a crear una comunidad sólida«.

4.- «Quiero más visitas a mi sitio web»

• S: Quiero conseguir más vistas en mi sitio web.
• M: Concretamente, un 50% más de visitas en mi página web.
• A: Es realista.
• R: Necesito conseguir más visitas en mi sitio web para potenciar mi campaña de Halloween.
• T: En 3 meses, de agosto a octubre.

Lo que quedaría así: «Quiero aumentar en un 50% las visitas en mi página web durante los próximos 3 meses para potenciar las ventas cuando llegue la campaña de Halloween«.

Como ves, los objetivos SMART son esenciales para profundizar en lo que realmente necesita tu estrategia. De hecho, a medida que vayas preparándolos y profundizando en ello te darás cuenta de que, quizás, algunas metas que te habías marcado no son del todo realistas. O que hay otras que necesitas cubrir con antelación.

En el momento en el que las empresas, sus equipos y los propios profesionales trabaja con unos objetivos bien definidos, la productividad mejora de manera exponencial. Y, probablemente, lo habrás vivido en tus propias carnes.

Nunca debes dar palos de ciego en una estrategia de marketing digital. Lo más importante es que tener una visión amplia y tener claro por qué debes realizar determinadas acciones. Y que éstas estén acompañadas de indicadores y métricas adecuadas para medir su efectividad.

¿Te gustaría probar la única plataforma de marketing digital que permite integrar tus canales, email, mobile, display y social, en una sola herramienta? Con MDirector podrás cumplir, de manera óptima, todos tus objetivos específicos, mediblesy alcanzables.

Además, también te ayudamos a captar registros optimizando tus campañas de Google Adwords, Facebook Ads, email marketing y Display Retargeting con Landing Optimizer, una plataforma de landing pages que incorpora una sencilla herramienta drag and drop. ¿Quieres más información para monitorizar múltiples métricas desde un mismo dashboard? MDirector es tu solución.