Spim y spam en qué se diferencian y cómo evitarlos

Por MDirector
9 mins

Seguramente hayas escuchado hablar de spim y spam dentro de las estrategias de Marketing Digital. ¿Pero qué significan? Probablemente hayas recibido en más de una ocasión algún contenido o promoción que no has solicitado.

Cuando estas comunicaciones llegan por WhatsApp, Telegram o SMS se les conoce como spim, puesto que es un spam que se realiza a través de la mensajería instantánea.

De igual manera ocurre con los emails y, en este caso, se estaría hablando de spam.  Es muy fácil ser engañado a través de estos canales pensando que el correo o el mensaje lo ha enviado algún contacto conocido.

Incluso en ocasiones, cuando haces clic sobre el enlace que te han proporcionado, tu smartphone u ordenador pueden comenzar a descargar archivos infectados, saturando así tu dispositivo y recogiendo información sensible que tengas almacenada. Y este es uno de los mayores peligros del spim y spam.

Por tanto, la definición más precisa para entender su significado es que es un correo o mensaje no deseado que llega a tu bandeja de entrada y que, por lo general, es enviado de forma masiva.

Generalmente se le llama spam a todos estos mensajes que recibes en diversos medios. Pero debes saber que existen diferencias entre spim y spam.

Antes de que conozcas cuáles son, es necesario que primero entres un poquito en materia y sepas cómo funciona cada uno. Así podrás identificarlos rápidamente y protegerte cuando son los ciberdelincuentes los que utilizan ambos métodos para robar datos o suplantar identidades.

¿En qué se basa el spim?

Se conoce como spim a todos esos mensajes que te llegan mediante diversos chats, mensajería instantánea y SMS, los cuales no has solicitado y contienen información que no es relevante para ti.

Se podría decir que este es un tipo de fraude que emplean ciertos programas que actúan de forma automática. Así logran llegar a los usuarios y enviarles mensajes publicitarios en las diferentes aplicaciones de mensajerías que emplean.

Una vez que estos programas automáticos han «robado» la lista de contactos de una empresa, comenzarán a enviar mensajes a los suscriptores. Estos textos, en ocasiones, incluyen enlaces que te direccionan a descargas automáticas de malware o de sitios fraudulentos. Aun cuando son prácticas habituales, muchos se preguntan cómo funciona exactamente esto.

En la peor de sus versiones, el spim se trata de un fraude online que se ejecuta mediante aplicaciones automatizadas, las cuales van a obtener las datos de contacto que tienen las aplicaciones de mensajería instantánea. En el caso de estas últimas, estos mensajes van a aparecer a través de ventanas emergentes en tus conversaciones.

Es por ello que spim y spam tienen una gran similitud, puesto que ambos corren los mismos riesgos. La diferencia es que utilizan distintos medios.

¿Qué es el Spam?

Lo primero que debes saber es que el spam es un correo digital basura. Es decir, son comunicaciones que no han sido solicitadas por el usuario, las cuales son enviadas por email de forma masiva.

Asimismo, el spam es conocido como un término genérico. Puede ser aplicado hacia cualquier elemento, pero su nombre se asocia con los mensajes de correo electrónico. Son enviados a múltiples direcciones de emails con un fin publicitario.

En el ámbito del marketing digital, el spam es un riesgo del que deben huir las empresas y las marcas. Algo que se logra de dos maneras: construyendo la base de datos a través de estrategias de lead generation y segmentando correctamente a los suscriptores.

Es la mejor manera de asegurarte de que tus correos siempre serán bien recibidos por los usuarios, y que sus contenidos resultarán de interés y utilidad para ellos.

¿Pero por qué una empresa deliberadamente realiza spam? La razón principal para que algunas empleen esta técnica es buscar una vía rápida y económica para publicitar sus servicios y productos.

Por ello, en lugar de invertir en estrategias de captación de clientes o en campañas de publicidad, lo que hacen es recoger direcciones de email que se encuentren en fuentes públicas. De esta manera, crean su base de datos y comienzan a enviar estos correos promocionales.

Si algunas personas que reciben estos correos basura terminan adquiriendo el producto, será un beneficio increíble para estos negocios. Sin embargo, a la larga, esto es un grave error que trae consecuencias nefastas en la imagen de marca.

Cuando los ciberdelincuentes envían  spim y spam

Si bien el spim y spam no son estafas per se dentro del mundo del Marketing Digital ni suponen siempre un intento de pishing, sí que dañan gravemente la reputación de una marca.

Por ello, es indispensable que sepas identificar el spim y spam.  Podrás evitar caer en las conocidas como «black lists» y que suponen un gran problema para ti y tu imagen.

Pero cuando ambos se convierten en una práctica habitual para los delincuentes cibernéticos, las consecuencias pueden ser muy graves para los usuarios.

El fraude que se emplea en el spim se efectuará cuando tu smartphone se ha infectado con algún troyano o virus, o si alguien se ha hecho pasar por una empresa conocida para robar tus datos, incurriendo en un delito de pishing.

De igual manera, algunos enlaces y archivos adjuntos contenidos en los correos electrónicos en realidad son malware que se instala en el ordenador y supone un importante riesgo para la seguridad del usuario.

Cómo se hacen con los datos de usuario

El objetivo es que hagas clic en los enlaces que te envían, para que así se descargue un malware en tu dispositivo. Esos programas normalmente son aplicaciones espía que permiten robar datos de los dispositivos y controlarlos.

Por otro lado, tanto spim y spam suelen muchas veces esconder intentos de pishing o suplantación de identidad. El objetivo es hacerse con los datos del usuario o de la empresa en cuentas y servicios de Internet, tarjetas bancarias, contraseñas, etc.

Para ello, redirigen al usuario a un dominio falso para que «voluntariamente» facilite sus datos. Lo habitual es que pidan, a través del mensaje, que verifiques tus credenciales o renueves tus datos en algún servicio online.

Son habituales las suplantaciones de los servicios como Amazon, Netflix o cualquier entidad bancaria. Los más incautos creerán que se trata de un mensaje oficial de la marca, por lo que muchos acaban cayendo en la trampa.

¿Cómo se debe evitar el Spim y Spam?

Los trucos que utilizan los ciberdelincuentes son cada vez más sofisticados. Esto hace que, en ocasiones, sea difícil identificar estos mensajes fraudulentos. Sin embargo, hay una serie de aspectos en los que debes fijarte para evitar ser una víctima.

1.- Formas para evitar el spim

Lo primero es que, si no tienes idea de quién es la persona que te ha enviado el mensaje, lo mejor es que no abras el mismo y no hagas clic en ningún enlace que te hayan enviado.

A su vez, si notas que algún conocido te envía un enlace que no tiene nada que ver con la conversación que están manteniendo, pregúntale de qué trata antes de abrirlo.

Es sumamente recomendable que compruebes la procedencia de esos enlaces que recibes antes de ser abiertos. De lo contrario, no puedes saber si se trata de una página fraudulenta.

Asimismo, configura de forma correcta las opciones de privacidad que tienen tus aplicaciones de mensajería instantánea, para que así permitas que te lleguen mensajes de personas desconocidas o no. Además, mantén tus aplicaciones actualizadas, así como los dispositivos en donde las estés empleando.

Si recibes un SMS de lo que parece ser tu banco, correos, o cualquier otro servicio en el que se te informe de un bloqueo, o en el que te pidan pagar algún importe, desconfía. Probablemente, al pulsar en el enlace te lleve a una página falsificada de la entidad.

Por ello, asegúrate antes de meter datos que la url es la auténtica. Como pistas, los dominios falsos suelen tener http en lugar de https. Aunque lo mejor es no utilizar ningún enlace y dirigirte a la web para ponerte en contacto con la marca, banco o servicio.

Los bancos y demás empresas jamás suelen solicitar datos privados ni por mensaje ni por correo electrónico.

2.- Formas para evitar el Spam

Lo primero que recomiendan los expertos en el campo de ciberseguridad es que tengas dos cuentas de correo electrónico. Una la usarás de forma privada, en donde tengas contactos fiables y la otra que sea pública, bien sea para registrarte en foros o suscribirte a listas de correos.

Otra opción es que utilices Software Antispam. Estos programas que te ayudarán a examinar los emails que llegan a tu bandeja de entrada. Así, serán clasificados en “deseados” y no deseados”.

Un punto importante es que no compartas ningún tipo de cadenas. Las “cadenas” son esos mensajes que te llegan de forma masiva y te recomiendan que los reenvíes a otras personas para que consigas un objetivo. ¡Evita esto por completo!

Si lo haces, estarás ofreciendo a los programas de fraude la dirección de correo de tus contactos. Una de las fórmulas que utilizan los spammers para engrosar su lista de envíos.

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