Test A/B en Email Marketing: qué es y cómo usarlo en tus campañas

Sólo el 22% de las empresas que hacen email marketing están satisfechas con sus tasas de conversión, según datos de Wordstream. Por esta razón, llevar a cabo tácticas como los test A/B en email marketing puede ser decisivo. Este recurso permite comparar dos versiones de un correo electrónico, con una ligera variación entre ambas, para determinar cuál de ellas tiene un mejor rendimiento, ya sea más aperturas, clics o conversiones.

Esta prueba es un recurso infalible para optimizar campañas presentes o tomar notas para futuras acciones de marketing. Continúa leyendo si quieres saber cómo aplicar este método con MDirector y qué aspectos puedes medir a través del A/B Testing.

¿Qué es un test A/B en marketing?

Un test A/B en marketing es una técnica de experimentación utilizada para evaluar el rendimiento de dos variantes de una misma campaña. El objetivo principal es determinar cuál de las dos versiones genera mejores resultados en términos de engagement, conversiones, aperturas, clics u otras métricas relevantes.

Al llevar a cabo un test A/B se divide aleatoriamente la audiencia en dos grupos para presentarles una versión diferente del elemento a evaluar. Luego, se comparan los resultados obtenidos de cada grupo para determinar qué versión es más efectiva. Para esta evaluación basta con modificar un simple elemento. Por ejemplo, en un correo electrónico, se redactarían dos líneas de asunto diferentes para ver cuál funciona mejor en los segmentos objetivo.

Cómo implementar un A/B Testing efectivo

Para aplicar las versiones de prueba con éxito necesitas tomar en cuenta varios factores esenciales. Además, también se requiere del apoyo de una herramienta de email marketing efectiva como la de MDirector, que te ayuda a automatizar el proceso y testear el comportamiento de los usuarios:

1.- Elige el tipo de test A/B

Lo primero es sumergirse en los datos de las campañas anteriores para ver qué aspectos pueden interferir en tus resultados o en el comportamiento del usuario. La idea es formular una hipótesis que pondrás a prueba.

Recuerda que no todas las variables tienen el mismo impacto en el rendimiento de una campaña. Por lo tanto, es importante seleccionar cuidadosamente las que vas a probar en tu test A/B para asegurarte de que estás midiendo algo relevante.

2.- Realiza un cambio por cada test A/B

En este punto se fundamenta toda la efectividad de la campaña. Es fundamental que sólo se realice un cambio y luego se mida cuál fue el resultado de esta acción en concreto. Si se aplica más de un cambio a las versiones, es posible que manches la prueba y no sepas de dónde viene el cambio de comportamiento del usuario.

Por ejemplo, si detectas una debilidad en las tasas de apertura, puedes probar distintas líneas de asunto de email. Pero si quieres que los usuarios cliquen más sobre tus CTA, puedes cambiar su ubicación dentro del diseño general. Lo que no puedes hacer es ambos cambios en una misma prueba A/B porque quedarás en una encrucijada: ¿cambiaron de comportamiento por el asunto o por el movimiento del CTA?

3.- Utiliza una muestra de valor

La muestra de usuarios que participen en tu test A/B debe ser representativa de tu número de suscriptores. De lo contrario, los resultados podrían no ser aplicables a toda tu lista. Veamos un ejemplo: si tienes una lista de 100 suscriptores, debes elegir una muestra de, por lo menos, 45 contactos. Si casi la mitad de la lista se comportaron de determinada manera, es muy probable que los otros 55 también lo hagan.

4.- Deja el tiempo necesario

El efecto de un correo electrónico disminuye con el paso de los días, por eso no bastan solo horas para ver qué ha pasado. Lo ideal es que pasen 3 o 4 días para que se puedan analizar los resultados y sacar conclusiones. Ya a partir del quinto día se podría comenzar a pensar que el envío pierde efectividad, por lo que se pueden tener los datos definitivos para comenzar el análisis.

5.- Comprueba los resultados

Una vez que hayas completado tu test A/B, es importante analizar los resultados cuidadosamente para determinar qué versión fue más efectiva y por qué. Esto te permitirá aplicar los conocimientos adquiridos en futuras campañas.

Para saber a ciencia cierta cuál es la versión que mayor impacto ha tenido, es preciso llevar a cabo un proceso de comprobación estadística. Por eso es esencial que la muestra sea representativa, ya que debes saber si ese resultado se puede extrapolar a toda la base de datos

6.- Haz A/B testing de forma periódica

Las audiencias y los suscriptores son cambiantes en comportamientos y necesidades, por eso es necesario hacer pruebas de forma regular. El reto está en mejorar cada vez más aspectos de tus correos electrónicos. Si a través de tus pruebas lograste incrementar las tasas de apertura, entonces es momento de intentar mejorar la interacción y los clics.

Por qué realizar test A/B en tus campañas de marketing

Las  pruebas A/B pueden reportar a las campañas de email marketing interesantes beneficios, logrando, sobre todo, una mayor efectividad en cada mensaje:

• Comprendes a tus suscriptores. Aplicando test A/B en las campañas comienzas a entender qué es lo que quieren los usuarios y cómo prefieren que la información les sea presentada.
• Aumenta la efectividad. Una vez que hayas comprobado cuál es el contenido con mejores respuestas, es muy probable que todas las métricas y el rendimiento de la campaña en general se vean beneficiadas.
• Rentabiliza la inversión. Optimizar las campañas en base de los resultados obtenidos las hacen más rentables, pero, además, los tests A/B son pruebas de bajo costo y que apenas requieren inversión.
• Mejora la interacción. Los usuarios se sienten completamente atraídos por el contenido que reciben. Esto trae como consecuencia más interacciones y engagement.
• Optimizar las conversiones. Los tests A/B permiten identificar qué elementos de una campaña tienen un mayor impacto en la tasa de conversión y, por lo tanto, optimizarla para obtener mejores resultados.
• Reduce riesgos. Al probar diferentes versiones de una campaña antes de su lanzamiento, los tests A/B permiten identificar y corregir posibles problemas, reduciendo así el riesgo de fracaso.
• Mejora continua. Permite hacer un seguimiento permanente de las campañas de marketing e identificar fortalezas y puntos de mejora.

Ejemplos de test A/B

Las pruebas deben llevarse a cabo con sólo un elemento como protagonista principal, ya que, como hemos comentado, este incide directamente en la acción del usuario. En el siguiente listado puedes ver varios ejemplos para aplicar el test A/B y optimizar el rendimiento de tus campañas de email marketing:

1.- Línea de asunto

En este ejemplo vemos cómo una línea de asunto con pocas palabras surge mayor efecto en la toma de decisión de un suscriptor. Emplea las palabras y el tono que creas que se adapta mejor a tus futuros receptores.

2.- Diseño de plantilla

La forma en la que se distribuye el contenido dentro del email repercute directamente en el comportamiento de los usuarios que podrán mostrar menos o más interacción en función del interés que les despierte ese mensaje.

3.- Longitud del email

La capacidad para mantener la atención de los usuarios es importante. La longitud del email puede relacionarse con las conversiones, por lo que no peques de incluir demasiados elementos. Tampoco te excedas en la longitud de los textos. Estos aspectos también puedes ponerlos a prueba en tus test A/B para mejorar el impacto de tus campañas.

4.- Imágenes

Las imágenes también se utilizan para aumentar las tasas de clics en campañas de email marketing. Un contenido gráfico atractivo tiene la capacidad de convencer definitivamente a los usuarios potenciales. Utiliza las pruebas A/B para elegir la mejor versión visual en tus correos.

5.- Call to Actions (CTAs)

Las llamadas a la acción son las que guían al usuario hacia la conversión. Es preciso tener en cuenta la información que nos proporcionan los tests A/B para hacer cambios en su ubicación para optimizar el proceso, aunque también se pueden modificar los verbos, el tamaño y los colores.

6.- Contenido de un email

La forma en la que presentas la información es relevante para todas las métricas. Un contenido atractivo, bien redactado y que satisfaga las necesidades de los suscriptores se traduce en mayor engagement, más clics, más conversiones y un incremento en las interacciones.

7.- Personalización

La personalización incide directamente en las tasas de apertura del email. Un contenido adaptado a lo que el público quiere y demanda funciona mucho mejor que aquel genérico e impersonal.

8.- Enlaces y botones

Esto tiene que ver con los clics que recibe el contenido que envías. Usa los test A/B para mejorar la tasa de clics de los enlaces y botones. Así podrás saber qué cambios hacer en su ubicación y anchor text para maximizar la efectividad de tus campañas.

Cómo hacer test A/B en MDirector

Con la herramienta de MDirector puedes realizar una prueba A/B con conceptos específicos para saber cuáles funcionan mejor: diseño y asunto. Solo tienes que seguir estos pasos:

1. Escoge qué quieres comprobar: diseña dos variantes del contenido a nivel de diseño y dos opciones de asuntos.

2. En el selector de la herramienta, elige el porcentaje de la lista al que se quiere enviar la prueba A/B. Esta es la muestra. Puede ser, por ejemplo, del 50 %.

3. Delimita los porcentaje A, porcentaje B y ganadores (resto de la lista). MDirector hará el envío general de la campaña ganadora según los criterios seleccionados.

4. Elige entre dos criterios para definir el test Ganador. Puede ser el mayor porcentaje de aperturas y clics.

5. Un umbral del 10% de aperturas y en el tiempo que esté activo el test no se alcanzó, el test ganador no se enviará y se cancelará el envío al resto de la lista. La herramienta entiende que no se han cumplido las exigencias mínimas y el envío sólo se realizaría a la muestra A/B. Si usas un umbral del 0% se enviará el test ganador siempre con el asunto o creatividad que obtenga mejores resultados de apertura o clics según estipulaste.

6. Por último, establece el tiempo para realizar la prueba. El tiempo se puede establecer tanto en horas como en días, según tus necesidades. Un detalle a tener en cuenta es que el test ganador se enviará una vez haya finalizado este tiempo de test.

7. Lo que resta son detalles complementarios como los datos generales de la comparativa. Puedes asignar un nombre como «prueba» a la campaña.

8. Si elegiste modificar el diseño, debes hacer las variaciones para la variante A y para la B.

9. En la pestaña contactos selecciona a quién quieres enviar el contenido.

Análisis de los resultados de la prueba A/B

En la plataforma de MDirector hay dos maneras de elegir los ganadores de la prueba. Estos criterios se seleccionan en la configuración de la campaña. Los usuarios pueden elegir el resultado ganador mediante el mayor porcentaje de aperturas y clics. Según lo que se elija, y el tiempo que se configure, la campaña se enviará automáticamente.

Para tener una visión clara de los resultados de las pruebas A/B es necesario comprender la información que dictan las métricas. La plataforma de MDirector te ofrece informes detallados al finalizar cada prueba en los que puedes:

• Ver la tasa de apertura y su rendimiento en cada versión. Esto es relevante porque, aunque un email se abra, es importante la interacción que tienen los usuarios con el contenido.
• Comprobar el número de rebotes, en porcentaje con respecto a los enviados.
• Conocer la tasa de clics y las bajas que ha generado el envío. De esta forma tienes una visión generalizada del envío y podrás tomar acciones concretas en futuras campañas.

Como ves, el A/B testing es una táctica efectiva para evaluar el rendimiento de las campañas de email marketing, así como mejorar su rentabilidad y potenciar los resultados positivos en todas las métricas. Utiliza la herramienta de MDirector para realizar test A/B y comprobar qué es lo que mejor funciona para tu lista específica de suscriptores.